Me siento el periodista Lewis P. Skidmore a bordo del Carpathia preguntando a los supervivientes...guardando sus recuerdos..

Fue algo verdaderamente horrible" la lucha que se estableció entre los pasajeros para ganar los botes salvavidas. "Los marineros y empleados, con hachas unos y con revólveres otros, hacían retroceder a los hombres mientras conducían a las mujeres y a los niños". En aquél dramático cuadro, recordaron que "el que caía al suelo se podía considerar muerto y si lograba ponerse de pie, era manando sangre de las heridas que recibía por los pisotones de los demás". (Emilio Pallas)

Nunca podré olvidar la terrible belleza del barco en aquel momento. Estaba inclinado hacia adelante, con la proa hundida, y parte de su primera chimenea estaba bajo el agua. Me pareció un enorme gusano de luz, iluminado desde la línea del agua hasta la popa, con luz eléctrica brillando en cada camarote, luces en todas las cubiertas, luces hasta en el extremo del palo mayor" (C.Collyer)

EL 14 DE ABRIL DE 1.912, 1.513 personas perdieron la vida en aguas del Atlántico Norte, víctimas de un fatal accidente marítimo. El orgullo de la navegación, el trasatlántico más lujoso e imponente de todos los tiempos, acababa de chocar contra un iceberg y los escasos medios previstos para salvar al pasaje fueron insuficientes para evitar la tragedia. La aventura del Titanic pasaba así a la historia negra de la navegación.