Los huérfanos del Titanic

Monsieur Michel Navratil había decidido comenzar una nueva vida con sus hijos en América, así que viajó a Inglaterra, donde compró billetes de segunda clase para embarcar en Southampton en el Titanic. Para la reserva de los pasajes utilizó nombres falsos. Michel se hizo llamar Louis M. Hoffman y los niños: Lolo y Momon

Durante la travesía el nuevo señor Hoffman dio a entender que su esposa había fallecido e intentó que sus hijos permaneciesen fuera de la vista de los demás pasajeros.

Tras chocar con el iceberg los pequeños Hoffman, de 4 y 2 años de edad, subieron a uno de los últimos botes salvavidas con ayuda de su padre, él no corrió la misma suerte y no salió del buque, por lo que sus hijos se convirtieron automáticamente en huérfanos .. fueron rescatados por el RMS Carpathia. Los niños eran muy pequeños, no hablaban inglés, y su francés era muy sencillo, de modo que no pudieron identificarse.

Mientras tanto, una mujer en Niza, llena de desesperación, denunciaba la desaparición de sus hijos a la policía francesa. Los señores Navratil se estaban divorciando. El padre tenía derecho a pasar el fin de semana de Pascua con ellos pero cuando su madre fue a recogerlos no encontró a nadie.

Los periódicos franceses publicaron fotografias de los huerfanos del Titanic con la esperanza de encontrar algun familiar.. Marcelle Navratil, reconoció a sus hijos en un artículo del Fígaro del 21 de abril (seis días después del naufragio). Rapidamente fue trasladada a América por la White Star Line.

Michel y Edmond Navratil, los huerfanos del Titanic, se reunieron con su madre en la ciudad de Nueva York un mes después del desastre